Friday, December 07, 2007


MI QUERIDA MARIEL
(Víctor López, Curacaví, 1982)

Cuando escribo de Chile no pienso en Chile como un país / sino que escribo otro sinónimo más de lejanía / Algunas mañanas me despierto con una resaca semejante a una delgada línea de mar en las pestañas / Más allá una muchacha amarra flores amarillas en medio del desierto / entre sus piernas hay un cuaderno borroso que parece decir / “esta es mi escritura una niebla en la que apenas se divisa” / Escribir es siempre decir lo mismo / Ahora voy a escribir un verso genial / algo digno de Yeats / una ensoñación / sobre una venus que reposa desnuda en un estanque de peces / pero no precisamente de una venus / sino más bien de una quinceañera de los barrios bajos de Santiago / que yace violada y muerta en las riberas del Mapocho / Un surfista viaja toda su vida en un autobús que de a poco se desvanece / a veces mira a través de la ventana el paisaje / enormes carteles con nombres de ciudades desconocidas / trasladarse de un lugar / hacia otro punto / donde el mismo viaje es un signo de desvanecimiento / de continua pérdida / Él le escribe poemas de amor porque no se atreve a decirle que la ama más que el universo / un día decide mostrarle sus textos y ella le dice son demasiado tontos / no dicen nada nuevo / Toda escritura es una especie de caída / leve / despacio / sin tiempo / cerca del suelo la sensación de velocidad aumenta / los ojos se dilatan / el fotógrafo enfoca la escena y le pide que por un momento / sólo por un momento / cierre los ojos y que imagine que el breve viaje hacia la oscuridad / no huele siempre como un ramo de flores amarillas olvidadas en medio del desierto / En Colombia hay cientos de mariposas de colores / en Chile de vez en cuando la corriente del niño trae peces voladores que se elevan a varios centímetros de altura / Toda escritura es precisamente esto / que salga el sol cuando deseamos que salga el sol / y ponernos abrigos bufandas cuando deseamos que esto mismo muera

Qué es el verano sino el deseo de olvidar / de nada sirve guardar bajo llave las prendas de la lluvia / si al desembarcar en un terminal o en un aeropuerto de una ciudad lejana / descubres que los neones de la noche y los taxistas de la esquina aún te reconocen / tus ojos son una nube polvorienta / que mancha las sábanas de un motel solitario en Nueva York / de nada sirve subir de a poco la cabeza / y ver cómo en las pantallas de vuelo / a cada minuto / a cada segundo los destinos de la gente cambian / si tú al llegar a casa temprano / buscas en los mismos avisos económicos el nombre de una chica / para conversar con ella de cómo la tarde se ha venido derramando suave / como un cubito de hielo en un vaso de vodka / de nada sirve el verano entonces te dices / si lo único que queremos / si lo único que deseamos / no es precisamente lo que quema el sol / cuando al otro lado de la cama al igual que un adonis muerto yace el poema

Casi siempre los días se alargan una o dos horas / bajo la línea solitaria del ecuador / en Chile los días son más cortos / más faltos de luz / los leones del cielo así lo dicen / todo lo que ha sido escrito es parte de una vieja película / pero tú a veces piensas en aquella película como en la escena de un sueño que se sigue rodando / una mujer se queda inmóvil al borde de una pileta con peces / un muchacho de color le maquilla con delicadeza su rostro / no hay nada original en eso / la misma idea de la muerte ha sido filmada muchas veces / En verano los muchachos del barrio abren los grifos y se bañan / una vez yo estaba desnudo viendo una cinta donde un tipo estaba abandonado a su suerte en medio del mar / alrededor de él había una aureola brillante de peces voladores / el tipo se tiraba a su tabla / se tapaba la cara / mientras que los peces arriba de él agitaban sus aletas hasta volver a sumergirse / aquello provocaba una finísima lluvia de cristales que le bañaba el cuerpo / Sin embargo nada de esto tiene relación con Chile Mariel acá los días son más cortos / más faltos de luz / no recuerdo vez alguna que nuestros cuerpos / no hayan sido bañados por otra cosa más que oscuridad


No comments: